Si llevas un tiempo buscando una hipoteca o si ya tienes la tuya, es muy probable que estés harto de oír hablar del Euribor. Sin embargo, muchas personas que llevan bastante dentro del mundo de las finanzas todavía no tienen del todo claro qué es este indicador y cómo afecta a nuestra vida personal.
Comprender la relación entre tu hipoteca y el Euribor es fundamental, ya que este tipo de interés variable es uno de los que más afectan a las cuotas que tendrás que pagar mes a mes por el préstamo de tu vivienda. De hecho, en las hipotecas variables la evolución del Euribor hará subir o bajar de manera directa la cantidad que deberás abonar cada mes.
Predecir los movimientos del Euribor es muy complicado, pero en este artículo vamos a ayudarte a comprender exactamente qué es este indicador para que puedas analizar el mercado actual antes de pedir una nueva hipoteca o renegociar las condiciones de la que ya tienes.
¿Qué es el Euribor?
Explicado de manera sencilla, el Euribor es el porcentaje de interés que tiene que pagar un banco cuando recibe un préstamo de otra entidad financiera. Este se calcula haciendo la media de los tipos de interés aplicados por los principales bancos europeos día tras día, aunque en la práctica se suele utilizar la media mensual del Euribor durante un año como medida estandarizada.
El Euribor se convirtió en un indicador de referencia con la entrada en funcionamiento del Euro. En un principio este indicador parece estar bastante desconectado de nuestro día a día. Sin embargo, sus cambios tienen un impacto significativo en la vida de muchas personas, ya que los bancos también utilizan este indicador para calcular las tasas que van a aplicar a muchos de los préstamos que conceden. Entre ellos, los hipotecarios.
Hipoteca y Euribor: ¿cuál es la relación?
Como sabrás si llevas un tiempo investigando los tipos de hipotecas que existen, la mayoría de ellas tienen un tipo de interés variable. Esto quiere decir que la cuota que tendrás que pagar mes a mes si solicitas uno de estos préstamos cambiará en función de diferentes factores. El más importante es precisamente el Euribor.
Para calcular el tipo de interés que se aplica en una hipoteca variable se utilizan dos elementos: el diferencial, que es una parte fija establecida por la entidad financiera, y un índice de referencia. En la mayoría de hipotecas, este índice de referencia es el Euribor. Ambos elementos se suman para calcular el tipo de interés mensual.
Esto quiere decir que si has establecido un diferencial del 1% en tu préstamo hipotecario y un mes el Euribor está al 3%, tendrás que pagar un 4% de intereses. Si al mes siguiente este indicador bajase el 2%, tan solo tendrías que abonar un 3% extra en tu cuota.
Debido a esto, si vas a pedir una hipoteca el Euribor y sus variaciones son dos factores que tienes que tener en cuenta antes de tomar ninguna decisión.
¿Qué significa que el Euribor sea negativo?
Durante los últimos meses se ha producido un fenómeno muy poco habitual: el Euribor ha estado varios trimestres en negativo, y continúa con una tendencia a la baja. Muchas personas se preguntan cómo es posible y qué supone esto para una hipoteca con interés variable.
Las causas de que este indicador lleve tanto tiempo en negativo son múltiples. A principios de 2016 el Banco Central Europeo (BCE) tomó una serie de medidas que provocan que a las entidades financieras del continente les salga más rentable prestarse dinero entre ellas utilizando un tipo de interés negativo.
La drástica bajada del Euribor está afectando a todas las personas que tenían una hipoteca contratada o que están pensando en conseguir una. En los casos en los que el diferencial era ya de por sí muy bajo, se están dando situaciones en las que teóricamente el banco debería pagar a su cliente una parte de la cuota mensual. En la práctica, sin embargo, las cosas no son tan sencillas.
Qué está ocurriendo con las hipotecas y el Euribor negativo
La manera en la que funcionan las entidades financieras tradicionales no les permite aplicar un tipo de interés negativo en sus préstamos hipotecarios, por mucho que baje el Euribor. Debido a ello, incluso en los casos en los que la suma del diferencial con este indicador resultaría negativa, los bancos se están acogiendo a lo que se conoce como “interés suelo” del 0%. Es decir, por mucho que baje el Euribor, los intereses de las hipotecas nunca podrán volverse negativos.
Existe cierta controversia en este sentido, ya que entidades como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) consideran que los bancos deberían estar obligados a pagar intereses en el caso de que el Euribor bajase lo suficiente. De momento, sin embargo, parece que no llegaremos a ver una hipoteca con intereses negativos.
Aún así, la bajada de este indicador sigue siendo una muy buena noticia tanto si ya estás pagando una hipoteca variable como si estás pensando en solicitar una. Ahora mismo los intereses que tendrás que abonar mes a mes son los más bajos de la historia reciente, por lo que puede ser un muy buen momento para contratar un préstamo hipotecario.
¿Subirá el Euribor?
La última pregunta que nos solemos hacer respecto a las hipotecas y el Euribor es cuándo acabará subiendo este último. En el momento en que eso ocurra las tasas mensuales volverán a subir; pero a día de hoy todo parece indicar que la situación actual va a mantenerse de forma muy parecida durante bastante tiempo.
Por lo tanto, si estás pensando en comprar una nueva casa, cambiar las condiciones de tu hipoteca o incluso pedir un préstamo puente, puede ser uno de los mejores momentos de las últimas décadas para hacerlo.
En Central Hipotecaria te ayudaremos para que puedas escoger la mejor opción para tu situación personal, por lo que ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarte.