Si está considerando comprar un espacio de estacionamiento y necesita financiamiento, elegir una hipoteca puede ser la forma más rápida y fácil de obtener los fondos que necesita. Te contamos las claves que debes saber sobre hipotecas y plazas de garaje, y te mostramos las alternativas disponibles a tu alcance.
Opciones de financiación para comprar un espacio de estacionamiento
A grandes rasgos, podemos obtener financiación para la compra de plazas de aparcamiento de tres formas diferentes:
Ahorro: Es decir, ahorrarnos el dinero que necesitamos y comprar con efectivo. Una de sus ventajas es que no necesitamos sacar crédito, pero la desventaja es que primero tenemos que ahorrar el dinero.
Préstamo Personal: Solicitar un préstamo a cualquier entidad de crédito para que nos facilite los fondos necesarios para la compra.
Hipoteca: Solicitar una hipoteca a un banco, al igual que solicitamos una hipoteca para comprar una vivienda o una segunda vivienda.
Comprar una plaza de aparcamiento: ¿préstamo personal o hipoteca?
Cuando hay suficiente dinero para comprar un espacio de estacionamiento, esta ruta es la más elegida, ya que evita la necesidad de obtener un crédito. Sin embargo, no siempre es posible comprar una plaza de aparcamiento con los ahorros, ya que necesitamos tener los fondos necesarios preparados con antelación para realizar la compra.
En estos casos, muchas veces eres tú quien opta tanto por un préstamo personal como por una hipoteca porque son la única forma de conseguir financiación, y lo encontramos en el crédito. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas que deben ser consideradas antes de tomar una decisión.
Préstamo de plaza de aparcamiento personal
La principal ventaja de un préstamo personal es que suele ser más rápido que el proceso de solicitud de una hipoteca. Por eso, si tienes prisa por conseguir un crédito, un préstamo personal suele ser la opción más recomendada.
Hipoteca de plaza de garaje
A diferencia de un préstamo personal, emitir una hipoteca para comprar un espacio de estacionamiento es un proceso más lento. Sin embargo, también hay que recordar que tiene importantes ventajas frente a los préstamos personales, especialmente cuando se trata de ahorro. A diferencia de los préstamos personales, las hipotecas suelen ofrecer plazos de pago más largos (alrededor de 15 o 20 años). Y su interés también tiende a ser mucho más bajo, lo que también se traduce en plazos de devolución más reducidos.
Prórroga de hipoteca para comprar garaje: clave si ya tenemos hipoteca
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que las circunstancias individuales de cada persona o cada familia son diferentes. En este sentido, si ya tenemos una hipoteca (por ejemplo, sobre nuestra vivienda habitual o una segunda vivienda), una opción muy sensata para conseguir la financiación que necesitamos para adquirir una plaza de aparcamiento es ampliar la hipoteca para adquirir un garaje.
¿Por qué? Porque extender una hipoteca suele ser más barato que solicitar una nueva hipoteca desde cero. ¿Cómo se hace? Extender su hipoteca es fácil. Basta con contactar con el banco que nos facilitó la hipoteca y explicarle la situación. Entonces, comenzará el proceso de prórroga de la hipoteca, y si el banco aprueba nuestra prórroga, nos dará el dinero necesario para que podamos comprar una plaza de aparcamiento.
¿Cuánto cuesta extender una hipoteca?
Recuerde, solicitar una extensión de hipoteca no es gratis. Sin embargo, siempre es más económico que solicitar una nueva hipoteca. En este sentido, cabe recordar que las comisiones de renovación (que es como pedimos los aplazamientos de las hipotecas) están sujetas a la Ley Hipotecaria de 2019.
De esta forma, lo más habitual es que los costes asociados a la ejecución de una prórroga hipotecaria puedan variar entre un 0% y un 1%. ¿Por qué 0%? Porque algunos bancos no cobran comisiones de renovación. Si es así, el aplazamiento de la hipoteca será gratuito, por lo que será más barato conseguir la financiación necesaria para comprar una plaza de garaje.
