¿Qué información requieren los bancos para tu hipoteca?

Seguro de vida para hipotecas del capital pendiente o prima decreciente - Central hipotecaria

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La regla básica para que los bancos emitan hipotecas es simple: el futuro propietario debe demostrarle al banco que puede pagar el préstamo. Directrices plasmadas en la práctica en forma de estudio detallado de la situación económica del solicitante. Según José Luis Martínez, portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), esto garantiza el éxito a largo plazo del negocio. “La prioridad del banco es prestar de manera responsable y transparente, con el doble objetivo final de brindar el mejor servicio al cliente y protegerlo”, argumentó.

 

Este proceso está respaldado por la Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario de 2019, que establece que la evaluación tendrá en cuenta “situación laboral, ingresos actuales, ingresos previsibles durante la vida del préstamo, bienes en propiedad, ahorros, cuotas fijas y compromisos” y otros factores ya asumidos [por ejemplo, préstamos o hipotecas anteriores]”, etc.

 

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¿Cuáles son algunos de esos requisitos?

 

Nivel de ingresos

Un solicitante de hipoteca debe generar ingresos que le permitan cubrir gastos que idealmente no superen el 30% de su salario mensual, para que pueda afrontar pagos regulares sin dificultad. Por ejemplo, para un salario neto de 1.500 EUR, el pago mensual debería rondar los 450 EUR. A veces puede llegar hasta el 35% o el 40%, especialmente si no hay otras cargas financieras, dice Simone Colombelli, directora de préstamos hipotecarios de iAhorro.

 

Empleo es estable. 

El tipo de contrato y la antigüedad de la empresa a la hora de solicitar una hipoteca también pueden influir en la decisión. Los profesionales con contrato indefinido ofrecen mayor seguridad al banco que los profesionales con contrato temporal. Además, cuanto más tiempo trabaje con la misma empresa, más probabilidades tendrá de obtener un préstamo. Colombelli explicó que los bancos no tienen criterios uniformes de antigüedad para un puesto, pero sí exigen al menos que haya transcurrido el período de prueba: “Lógicamente, cuanto mayor eres, más te hipotecas, pero las condiciones no varían según el puesto”. estabilidad, a menos que seas muy joven o tengas un trabajo temporal”, señaló el experto. Colombelli agregó que también se valorarán otros aspectos, como el cargo que ocupa en la empresa o su potencial de crecimiento.

Ahorros. 

Los posibles compradores deben tener un depósito de al menos el 20% del valor de tasación de la propiedad, ya que los bancos pueden financiar hasta el 80% del valor de la vivienda. A este porcentaje hay que sumar un 10% adicional por otros gastos asociados a la compra, como tasas de tasación e impuestos.

 

Historial de crédito. 

Si el solicitante está amortizando (pagando) otros préstamos, el banco lo tendrá en cuenta. Si ese es el caso, dicen los expertos, el nivel anterior de deuda personal (los préstamos que aún paga) no debería exceder el 40% de los ingresos anuales que genera. También tendrá en cuenta cómo ha cumplido con sus obligaciones de préstamo en el pasado, especialmente si paga el préstamo en los términos acordados, lo que aumentará la probabilidad de obtener una hipoteca.

 

Edad y circunstancias personales. 

Generalmente, las instituciones bancarias recomiendan que los solicitantes sean menores de 75 años al finalizar el negocio, aunque cada entidad bancaria tiene sus propias restricciones. Una hipoteca a 30 años es más fácil si el futuro propietario no tiene más de 40 o 45 años. Leir López, analista de la Asociación Hipotecaria Española (AEH), dice que el motivo es que los solicitantes tendrán una renta fija más baja después de la jubilación que cuando solicitaron, poniendo en riesgo las operaciones: “Hay que tener en cuenta la esperanza de vida del comprador para reducir el riesgo, cuando la propiedad estará completa. El proceso de transferencia obligará a otros a cancelar la operación, por ejemplo en caso de muerte, herencia y posterior venta”, aclara el experto. 

 

Colombelli dice que es más difícil para las personas mayores de 60 años obtener este tipo de préstamo: “Aunque muchas veces son los jubilados los que compran una segunda casa, pueden tener una hipoteca. Hay que mirar cada caso porque aunque puedas pagar, es posible que se les pida que compartan el riesgo con los jóvenes”, anotó. El estado civil, o si tiene hijos u otros dependientes, también se incluye en la evaluación. López señala que el matrimonio aumenta la estabilidad económica, porque el matrimonio por lo general no depende de una sola fuente de ingresos y la responsabilidad es compartida por los cónyuges: «Por otro lado, es claro que cuanto menores son los gastos mensuales para la familia. , cuanto más mayor sea el poder. Por lo tanto, desde una perspectiva financiera, si no hay dependientes o hijos a cargo, el prestatario tendrá una mayor capacidad para pagar las deudas contraídas”, agregó el experto.

 

Avales. 

Si la situación económica del solicitante es mala, el banco solicitará una garantía o aval. López indicó que podrían ser personales (por ejemplo, uno de los padres del solicitante que respondió con su patrimonio presente y futuro); u otra propiedad de dominio absoluto, como la propiedad de dominio absoluto. El más común, describió el experto, es presentar como garantía (pignoración, en lenguaje bancario) acciones o cualquier otro activo con valor monetario para fortalecer la operación de créditos hipotecarios.

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