Firmar una hipoteca es una de las decisiones financieras más importantes de la vida.
La salida de la crisis, la apertura de grifos de crédito bancario, el tipo interbancario más bajo y el aumento de las rentas son las principales razones por las que los hogares se vuelven a
hipotecar.
De hecho, las hipotecas para adquisición de vivienda subieron un 5,7% interanual en julio del año pasado hasta los 22.274 préstamos, según el Consejo General del Notariado.
Pero antes de firmar un contrato con un banco, hay que dejar claros algunos puntos para
evitar sorpresas. Casaktua ha recogido seis preguntas básicas que hay que hacerse:
1- Si mi hipoteca es de tipo variable, ¿el tipo final depende únicamente del índice de referencia?
No, también depende de las diferencias bancarias negociadas con la entidad. Para obtener
el porcentaje final hay que sumar el índice de referencia (Euribor o IRPH) y el diferencial
bancario, cuyo importe se acordará entre el cliente y el banco, por lo que también puede
variar según el caso.
2- ¿Cuáles son los productos relacionados del préstamo hipotecario?
Normalmente, cuantos más productos asociados se contraten, menor será el diferencial
bancario. Conviene valorar si merece la pena, ya que probablemente no sea demasiado
rentable económicamente. Los más comunes son:
-La nómina se debita directamente. Asegúrate de no tener comisiones excesivas.
-Tarjeta de crédito o débito. Es muy importante saber la TAE, si es a crédito y su coste de
mantenimiento.
-La residencia del recibo. Para devoluciones, descubiertos, etc., se recomienda preguntar
claramente sobre las condiciones primero.
-Seguros de vida, desempleo y familia, planes de pensiones, etc. Debe evaluar la
frecuencia de los pagos y saber si tiene derecho a cancelar. El seguro de hogar es
obligatorio, incluso con otra compañía de seguros.
3- ¿Qué comisiones hay que pagar?
La concesión de un préstamo normalmente requiere una comisión de apertura que incluye
los costes de tramitación. También necesita saber acerca de los demás:
Cancelación total o parcial.
Amortizado por adelantado.
Actualizar (esperamos cambiar plazo o tasa). Puede variar del 0% al 1% del capital a
amortizar.
Subrogación (cambio de banco). En este último caso, no deberá exceder del 0,50%
durante los primeros 5 años del plazo de la hipoteca y del 0,25% durante el resto del plazo.
4- ¿Tengo que pagar todas las compras?
Los bancos han comenzado a flexibilizar las condiciones. Como regla general, se
recomienda reservar el 10% del valor del condominio para dichos artículos, pero gracias a
estas nuevas medidas, se reducirá el costo del impuesto de notarización, representación,
registro, tasación y acciones legales. En algunos casos, también pueden incluirse en una
hipoteca. Además, no podemos olvidar que en este proyecto también tenemos que tener en
cuenta los diferentes IVA o ITP de hogar según CCAA.
5- ¿Posibilidades de flexibilizar los pagos?
Existen opciones que te permiten reducir temporalmente los pagos de la hipoteca, por lo que es conveniente considerarlas y
comprender su costo antes de firmar:
-Solicitar un período de carencia: Solo se pagan intereses, no hay amortización de
capital. Esta acción puede reducir la cuota hasta en un 50%.
-Fondos Diferidos o Globos: Es posible acordar diferir algunos pagos del préstamo (hasta
un 30%) antes de la firma.
-Hipoteca Incremental, Pico o Geométrica: Paga menos al principio, aunque esto significa
que la cuota final será mucho más alta.
Ampliar el plazo de amortización.
6- ¿Qué pasa con el garante? ¿Es posible limitar su carga?
Es posible que se requiera un garante para otorgar una hipoteca, pero por ley los bancos no
deberían exigir un garante si el préstamo solicitado es inferior al 80% del monto tasado. Si
lo necesitas, debes saber que responde a todos tus activos presentes y futuros. Sin
embargo, en algunos casos, el contrato de hipoteca contiene restricciones temporales, por
ejemplo, luego de pagar el 20% del principal, la garantía desaparece.
